jueves, 13 de septiembre de 2018

ESTAR SOLA


El miedo a la soledad es fruto de muchas parejas, que no son capaces de vivir su propia libertad, su angustia vital, su silencio, llenar la vida de contenido, de decisiones a tomar de coger las riendas de tu destino.

Estar acompañada es una buena manera de tener suficiente ruido como para que no sientas que te faltan cosas, que tu vida no está yendo por donde debe, que estás de alguna manera desperdiciando tu tiempo y tu energía.

Es importante aprender a estar sola antes de tener una pareja, saber lo que te gusta, encontrar tu propia paz, lo que te llena, lo que te hace feliz, tomar decisiones sin criterio o demasiado fundamentadas, pero que sean tuyas, que salgan de tus tripas, de tu imperiosa necesidad de vivir una vida plena.


Estar sola es escucharte, y sentir miedo, también eso, porque no vamos a reconocer que en muchas ocasiones la soledad asusta y no es cómoda. Pero estar sola es saber que nada en el mundo puede llenar el espacio que ocupa tu mente, tus pensamientos, tus emociones. Cuando sientes eso y ya no estas sola, porque estás contigo, tan sólo entonces encontrar una persona con la que compartir la soledad sea un reto positivo que te ayude a alcanzar los objetivos que has traído al mundo.

Nada ni nadie puede decidir por ti, pero a decidir también se aprende y sobre todo a decidir hay que entrenar a fondo, hay demasiadas opciones que se toman por mayoría, por aclamación, por democracia, por “la paz un ave María”.

Tomar decisiones exige conocerse, valorar los pros y los contras, conocer el precio de cada opción, porque todas tienen un precio, el de hablar, el de callar, el de dejar pasar, el de intervenir, el de no querer ver… precios que no siempre se pagan al contado y rapidito, hay costes que te los pasa la vida fríos como la venganza.

Si eliges la soledad, bienvenida al club y paga. Si eliges estar en pareja igualmente bienvenida y paga, porque de pagar no te vas a salvar. Tan sólo he querido hacer una reflexión sobre lo que se paga cuando no estás siendo consciente de las facturas que estás amortizando con tu tiempo, tu vida, tu salud, tu dinero, tu familia…con TU VIDA.

sábado, 8 de septiembre de 2018

HABLA CONTIGO




Estaba el otro día en mis quehaceres diarios, cuando sonó el teléfono, era Rosa desde Cantabria, para saber de mi salud y echar una hablada, en principio fue lo de siempre, chachara y cosas superficiales, pero entramos en harina y empezamos a hablar de nosotras, de lo que nos pasa, de lo que sentimos, de lo que hacemos con nuestros sentimientos, de como somos capaces de darles a los demás nuestra energía.

Porque la mayoría de la vida la vivimos por inercia, sin pensar, de una forma automática y en modo autómata. No somos capaces de reflexionar cada segundo de nuestra vida donde estamos, que pensamos y como estamos gestionando nuestras emociones, por otra parte, tampoco podríamos vivir en este nivel de consciencia, pero… de ahí al modo automático hay un montón de niveles en los que deberíamos aterrizar.


Habla contigo. Si has leído los ejercicios del espejo, esos que te aconsejan que hables con la imagen que refleja, a la distancia de que se vea tu alma en las pupilas de tus ojos, volveremos a tener en nuestras manos una herramienta genial para tocar realidad, vivir presente y no dejar que nuestra cotidianeidad sea irresponsable.

Habla contigo y hazlo como si lo hablaras con una amiga, a la que le cuentas tus cosas y ella te escucha con atención, porque estoy segura que los problemas de tu amiga son relativamente sencillos de resolver o por lo menos se te ocurren formas de poder afrontar la enjundia y el meollo de la cuestión. Nos pasa mucho y muy a menudo que los problemas de los demás son relativamente sencillos de afrontar.

Habla contigo y escucha lo que te contestas, porque probablemente al otro lado del espejo puedas encontrar a esa amiga/oreja que te escucha y te puede dar ese consejo que vas buscando. Porque salir de ti, te ayuda a ver de forma más objetiva  y te deja ver matices que se te escapan en la vorágine de la realidad aumentada que es tu vida.


Habla contigo y pregúntate por ti, interésate por lo que te ocurre, por ¿cómo estás?, por ¿cómo estás viviendo la situación?, ¿cómo te afecta?, ¿qué haces con el producto tóxico que queda?, …. Y decide que consejos vas a aplicar en tu presente inmediato.

No siempre podremos estar así de conscientes, pero Hablar Contigo, te ayuda a poner realidad, a pisar tierra, a encontrar un poco de Norte, cuando tu brújula gira descontrolada.

sábado, 25 de agosto de 2018

EL DUELO


COSAS QUE NO SE DEBEN HACER
Evitar expresar sentimientos y obligar a la persona que ha sufrido la pérdida a asumir un papel determinado según los criterios propios de otra persona. Las frases "no pienses más en esto", "piensa en los demás", "no te preocupes", "tienes que ser fuerte", "no llores más", son además de imposibles inadecuados para poder apoyar a la persona. Debemos permitir que la persona tenga y exprese sus sentimientos sin transmitirle la sensación de que nos está defraudando.

Evitar la expresión de sentimientos dolorosos. Permitir y animar la manifestación de sentimientos dolorosos es una de los factores clave en la ayuda de las personas que han tenido pérdidas. Es importante el contacto físico como consuelo a la persona que experimenta esa aflicción.


Decirle a la persona que ha sufrido la pérdida lo que tiene que hacer. En cosas del dolor, el experto es quien lo sufre y es él el que tiene que hablar ("Duelo que no se habla es duelo que no se cura").

Decir "sé cómo se siente". Cada persona experimenta el dolor a su manera. Muéstrale tu comprensión "entiendo que tienes que sentirte mal" e invita a la persona a que comparta sus sentimientos si es su deseo.

Decirle "llámame o ven a mi casa si te sientes muy mal o necesitas algo". Cuando uno se siente tan mal no suele tener ganas de llamar o visitar a nadie. No esperes a que a que te busque, toma la iniciativa y llámalo o visítalo.
Sugerir que "el tiempo cura todas las heridas". En el primer período de duelo, de 6 a 12 meses no suele cumplirse esa sentencia.

Ante la demanda de ayuda, delegarla en otros. Nuestra presencia, interés y preocupación genuina es lo importante, aunque sea para compartir el silencio.
Urgir a la persona a superar su dolor. Cada persona tiene su tiempo y velocidad y las prisas no son buenas. El animar a la persona a ocupar el tiempo es una buena estrategia "por momentos", pero que simplemente aplaza y no soluciona el problema.

Retirar de la vista de la persona toda información referente al duelo, al dolor, la pérdida, la aflicción y el luto.

Aislar a la persona de su familia. El duelo es un "asunto de familia" y es ésta la institución más importante para la recuperación de la pérdida de un ser querido.

Olvidarte de la persona en duelo. Debido a que el proceso de duelo es largo y toma su tiempo, las personas se suelen agotar de prestar su apoyo y consuelo. Acuerde con la persona afligida la cantidad y calidad de apoyo que le puede ser más útil. No interrumpas de manera brusca su apoyo.

Rechazar cualquier tipo de grupo de terapia de duelo. Una de las personas más adecuadas para ayudar a alguien en duelo es precisamente otra persona en duelo que ya haya avanzado un poco más.


COSAS QUE SE DEBEN HACER

Leer e informarse de todo lo relacionado con el duelo, la aflicción y el luto. Si no sabes que decir, pregunta: "¿cómo ha estado hoy?", "¿cómo va el día?".
Mantener los oídos atentos para escuchar de forma activa, el dolor, la tristeza, la rabia, la frustración, la soledad y todos los sentimientos que acompañan a la aflicción. Intente escuchar un 80% y hablar un 20%.


Permite y anima la expresión de los sentimientos de dolor y pérdida del ser amado, sin salir huyendo ante la expresión de los mismos. Aprende a sentirte cómodo con el silencio compartido en lugar de intentar hablar para animar a la otra persona. Permítele compartir los recuerdos del ser querido.

No esperes a que el que sufre la pérdida te llame o te visite, hazlo tú. También puede ser muy útil tu ayuda en las tareas de la vida cotidiana.

Respeta las diferencias humanas en la expresión del dolor y la tristeza.
Permanece atento a la presencia de reacciones anormales o distorsionadas del duelo.

Anima a la realización de todas las actividades necesarias para la promoción, mantenimiento de la salud y prevención de enfermedades.

Estimula y anima para la participación en grupos de autoayuda.



SUBIRSE AL CARRO


Voy a hablar de nuevo de las crisis de pareja, quizás porque veo demasiado la televisión en su apartado de programas del corazón y todos los días escucho que tal actriz, o modelo o futbolista, o… se han separado.

En las relaciones de pareja hay que “currar”, y mucho, para que la relación funcione. Me decía una psicóloga a la que acudí con un problema de estrés ansioso, que el matrimonio es como un carro tirado por dos bueyes, lo normal es que el carro vaya ágil y que ambos bueyes tiren hacía la misma dirección del carro. Puede ser que en alguna circunstancia uno de los bueyes tenga la mala pata de fracturarse una mano y en ese espacio de tiempo, cuando se está curando la fractura, sólo uno de los bueyes tire del carro y este siga andando bien, pese al sobreesfuerzo que hace SÓLO uno de los bueyes.

A la contra será en otro momento cuando el buey que tiró tenga que descansar y subirse al carro por un tirón muscular…. PERO, hemos de procurar que lo de subirse al carro sea mínimo porque la pareja se cansa, se satura y corre el riesgo de que se rompa.


Comunicación, sexo, tener el mismo criterio educativo con los hijos y además consensuarlo en el dormitorio entre adultos, el dinero, los gastos, la gestión del tiempo libre…. Serán factores fundamentales en la pareja, pero no viene mal un autoanálisis personal en si estoy haciendo dentro del matrimonio todo lo que puedo, si estoy aportando al 100%, o quizás me estoy escaqueando.

Tomar contacto con las emociones no viene mal, la mayoría de las veces pagamos nuestras frustraciones, desavenencias y malos humores con las personas indebidas que tenemos más cerca y a las que maltratamos con un comportamiento generado en el trabajo, con los amigos, otros miembros de la familia, etc,

Antes de afrontar una situación que no podemos dominar conviene hacer una pequeña pausa, respirar por la nariz, relajarse, tomar distancia y si eso no fuera suficiente decirle a tu pareja que hoy ha sido un día malo que disculpe si no estás muy hablador. He puesto aquí directamente un hombre, si el caso fuera el de una mujer lo aconsejable es dejarla que vomite todas las palabras que le vengan a la boca, sin parar y en modo de escucha y una vez recogido todo lo hablado no hacer nada, la mujer sólo necesita escucharse y contar las cosas, no necesita consejos, ni que le arregles la situación, ella después de la verborrea es muy capaz sóla de encontrar sus propias respuestas.

Conviene de vez en cuando echar la vista atrás y volver a cuando os conocisteis y porque estáis juntos, se pierde un poco el origen de nuestro amor cuando pasa el tiempo y la rutina se posa como el polvo en los muebles.

Y sobre todo hay que tener confianza en la otra persona, a todos los niveles, personal, profesional, como padre o madre. Esta confianza sólo se conseguirá a través de hablar mucho, de contaros las cosas, de saber de la otra persona, de ser cómplice y estar alerta de lo que habla dice y sueña la persona que vive contigo.

lunes, 30 de abril de 2018

PIENSO LUEGO CAMBIO


¿Se puede morir de exceso de placebo?
Va a depender de la sugestión de nuestra mente, que en la mayoría de las ocasiones es más poderosa de lo que creemos.

Nuestro pensamiento puede ayudarnos a curar o a enfermar, depende de como tomemos las ideas y los pensamientos que tenemos y procesamos.

Hay un libro que se ha leído mucho en esta época “El Secreto”, y otros miles que hablan del mismo tema, de “decretar” y de hacerlo en “presente conseguido” ¿Qué significa presente conseguido? Significa que hemos de expresar esta acción como hecha y lograda, tengo un vestido rojo, no voy a tener… voy a tener no es un tiempo y espacio, ya lo tengo, he adelgazado, conduzco un deportivo azul eléctrico, soy pensionista, en mi cuenta corriente hay un mínimo de 3000 €.

La mente puede cambiar nuestra forma de pensar, pero cambiar nuestra forma de pensar cambia nuestra forma de vivir, en la dirección de nuestro propio pensamiento, nuestra mente es como un ordenador que ha de ser programado y hace caso del programa que gestiona, no discute las ordenes, tan sólo las gestiona.

Por tanto no es importante que lo que nos decimos no sea cierto, tampoco que en principio no lo creamos, lo importante es que demos la orden a nuestro pensamiento hasta que nuestro cerebro inconsciente lo “escucha” y lo integra en sus órdenes.

Puedes hacerlo a diario, dos veces por día, las horas más recomendables son antes de irse a dormir y justo después de levantarse, como consejo salvo que tengas la costumbre de leer en la cama, puedes guardar una lista en un cajón del baño, y leer tu lista, para que inconscientemente tu cerebro vaya pidiendo al supermercado de la vida todo aquello que necesitas conseguir.

Sólo eso, hará que consigas muchas cosas que deseas, funciona, primero porque cuando haces un análisis de las cosas que quieres ya prospectas dentro de ti, lo que te falta, lo que te ilusiona, lo que te completaría, te haría más feliz, etc, y después porque en el momento en que tienes tu lista, lo pasas a tu mente consciente y ves aquello que buscas, o necesitas en el momento que aparece en tu vida, estás preparada para cazar esa oportunidad que tienes de conseguir uno de los objetivos de la lista.

AH!! La lista, llevo un tiempo hablando de la lista y no he dicho que había que hacer una lista, quería contaros primero que funciona, que es un ejercicio sencillo, con poco esfuerzo tienes grandes resultados y además, te ayuda a conocerte mejor.

102 deseos para el curso, bien lo programes de septiembre a mayo como el el cole o bien lo hagas de enero a enero con el año natural. En presente conseguido, y peticiones que sean para “ti” o “tú círculo”. Tómate tu tiempo para escribir la lista y busca en los aspectos físicos, espirituales, de cuidados, de aficiones… busca en tu entorno, en tu carácter, en tu vecindario, en tu casa,… en tus amigos, familiares, etc

Resumiendo: haz una lista con 102 deseos para el año, léela a primera hora de la mañana y a última de la noche, y poco a poco tu vida cambiará en la dirección que hayas marcado.


miércoles, 14 de marzo de 2018

AMAR DEMASIADO AL HOMBRE EQUIVOCADO...


Las mujeres que “aman demasiado” son aquellas que se sienten atraídas por hombres problemáticos, distantes, inaccesibles. Mujeres que luego quedan enganchadas a situaciones conflictivas por haber formado pareja con un hombre “difícil”.

Suelen inspirar admiración o lástima en su entorno. Son responsables y emprendedoras, pero con poco amor propio, baja autoestima y escasa asertividad. Desconocen sus derechos y les da vergüenza pedirlos porque creen no merecerlos. Aguantan lo indecible y, sin embargo, disculpan a sus parejas. Sueñan con lo que podría ser y así “quedan pegadas” a lo que no funciona, ni las hace felices.

Rechazan a los hombres “agradables” porque les resultan aburridos, monótonos e insípidos. En cambio les es fácil sentirse atrapadas por el hombre distante, egoísta, falto de compromiso e incluso tendente a tener adicciones. Esta relación funciona como una droga para ellas y llegan a obsesionarse tanto por él, que descuidan sus propios intereses: familia, amigos, trabajo, aficiones, e incluso sus hijos.

Viven en una continua ansiedad, donde el pan de cada día es el esfuerzo por entender a su pareja, cambiarla o lograr la atención del hombre “elegido”. Un poco más de amor, de aguante, de paciencia, de tiempo, de salud, …

Gastan sus energías, agotan el llanto y llegan a la desesperación. Para ellas estar enamoradas es sufrir.





Características emocionales: Mujeres que aman demasiado”, de Robin Norwood
- Necesitan dar afecto, sentirse necesitadas.
- Reaccionan emocionalmente frente a hombres inaccesibles.
- Nada les parece demasiado esfuerzo si creen que con ello pueden ayudar a su hombre.
- Esperan que él reaccione, conservan la esperanza y se esfuerzan para que él cambie.
- Aceptan más del 50 % de la responsabilidad de lo que no funciona en la pareja.
- Su amor propio es bajo, por ello “quedan pegadas” a lo que no funciona ni las hace felices.
- Necesitan controlar a sus hombres y sus relaciones, pero lo disimulan bajo la apariencia de ser “útiles”.
- Están mucho más en contacto con sus sueños que con su realidad.
- No hay atajos para salir del patrón de amar demasiado.
- Cada mujer que ama demasiado, se auto-engaña, se dice que su problema no es tan grave.

Darse cuenta de que son víctimas, empezar a buscar lo que es bueno para ellas, recorrer el camino hacia la recuperación es todo un desafío. Porque si bien es cierto que la vida es difícil para toda mujer que “ama demasiado”, más aún lo es, tomar conciencia de su “enfermedad, adicción, hábito...”

Lo que sí es seguro es que si elige recuperarse, dejará de ser una mujer que sufre por amor, para pasar a ser una mujer que se ama lo suficiente como para detener el dolor.
¿Por qué he permitido que me hagan esto?

Entonces podrá ver y reconocer a su pareja tal como es: un hombre a quien no le importan sus sentimientos ni la relación. En la mayoría de las ocasiones alguien que vive cómodamente en su propia vida, tomando de la relación tan sólo lo que necesita, sin aportar nada positivo.

Después: tendrá que recuperarse de la dependencia a los amores inadecuados, será difícil. como lo es recuperarse del alcoholismo, u otra dependencia. Pero es posible.

Cuando entiendas que provocó que buscaras este tipo de “amor”, podrás cambiar tus ideas  y tus sentimientos sobre lo que es: amar, pareja, familia, responsabilidad, compromiso, ayuda, cariño, respeto...

Resultará importante reflexionar sobre lo que buscamos y definirlo, porque las palabras van a marcar nuestros objetivos, nuestras expectativas y van a determinar en que grado son importantes para nosotras. No siempre la misma palabra significa lo mismo para dos personas, asegúrate de que recibes lo que quieres, lo llame como lo llame la otra persona.

Definir lo que queremos nos puede hacer sondear dentro de nosotras mismas y saber realmente lo que nos hace felices, cual es nuestra necesidad o que carencia está haciendo que busquemos parejas inadecuadas.

domingo, 4 de marzo de 2018

ACEPTAR LA ENFERMEDAD AYUDA




Cuando se trata de la pérdida de la salud, llegar a la fase de aceptación facilita la recuperación.

La aceptación es básica, partimos de algo que nos pasa a todos los niveles, físico, biológico, emocional, … en el momento que aceptamos trabajamos a favor de nuestra curación, de nuestro bienestar incluso cuando la enfermedad es terminal, ayuda a pasar lo que queda de vida con menos dolor emocional y físico.

El humor, aprovechar los buenos momentos, disfrutar de la naturaleza, de la risa de los niños, realizar esas cosas que nos llenan por completo y sobre todo declinar lo que nos cansa, nos aburre, nos impide seguir en el proceso de curar con salud y de forma positiva.

El humor nombrado, así como una palabra suelta, no dice nada, busca monólogos, acude a un espectáculo, queda con amigos para contar anécdotas, en fin, el consejo que te doy es que te rías ¿Por qué?, porque la risa eleva las endorfinas, las … todas las inas del cerebro y baja los niveles de estrés. Reír como farmacopea todo lo mejora, excepto cuando estas recién operado y reír te hace daño.

Estar con personas positivas: difícil elegir en momentos de duelo y pérdida las personas que te rodean, pero trata de tener a tu alrededor personas que te ayuden, que te respeten y que faciliten la vida. Aprende a expresar cuando estás cansada, deprimida, necesitas dormir, no deseas hablar o tan sólo agradeces compartir un silencio.

Pregúntales a tus tripas lo que realmente quieren y lo que les pasa y pide, se egoísta, se efectivo, se operativo, salir de una situación de impase requiere poner todos lo remedios a nuestra mano a funcionar.

Vulnerabilidad, confusión, angustia, decepción y autocompasión son algunos de los sentimientos que vive una persona diagnosticada con una enfermedad crónica. Pero hay que generar otro tipo de momentos, de empoderamiento de paz, de risa, de esperanza y tener en cuenta que vives dentro de tu cuerpo y debes hacer las paces con él para que juntos lleguéis lo más lejos posible sin discutir ni enfrentaros.

Conoce tu enfermedad, te ayudará a saber por donde más o menos se espera tu expectativa de vida, tomar las riendas de tu tratamiento y reducir la ansiedad de las personas que acompañan nuestro proceso.

viernes, 23 de febrero de 2018

UNA RECETA DE VIDA


En tres recipientes con agua hirviendo, coloca en uno de ellos una zanahoria; en el segundo, un huevo; en el último agrega dos o tres cucharadas de café.

Respeta los tiempos de cocción de cada uno de los alimentos, colocados en el agua hirviendo.

Notarás que la zanahoria, antes de cocinarse era rígida, dura y muy difícil de romper; después de ser hervida en el agua, se transforma en un cuerpo blando y muy fácil de aplastar con un tenedor.

El huevo, con su apariencia frágil y con un espíritu fluido, tras pasar por agua hirviendo, parece no haber sufrido transformaciones; sin embargo, al romper su cáscara, comprobarás que esa fluidez se ha endurecido, al igual que su corazón o yema.

El café, en cambio, tiñó el agua hirviendo y hasta le dio aroma y sabor.

La adversidad actúa con los seres humanos, como lo hizo el "agua hirviendo" con la zanahoria, el huevo y el café.

¿Cómo te consideras ante las adversidades?... ¿Eres zanahoria, huevo o café?

¿Tienes una apariencia de dureza y rigidez como una zanahoria, difícil de romper, que ante una circunstancia adversa de la vida se ablanda a punto de deshacerse en la depresión?

¿O eres como el huevo?... ¿Tanto que su espíritu se endurece como su corazón, a tal punto que, cuando llega una oportunidad de amar, ni siquiera te das cuenta de que tus sentimientos se han bloqueado?
U
¿Quizás como el café?... y eliges convertir tus adversidades en verdaderos “desafíos” de la vida, en verdaderas “oportunidades” para aprender y fortalecerse.


miércoles, 21 de febrero de 2018

CUANDO DECIR NO ES DIFICIL


Decir que “no”, es uno de los aprendizajes que las personas suelen iniciar en la edad adulta. ¿Por qué?, quizás porque de niños y niñas, nos enseñan a ser obedientes, a no llevar la contraria, a ser buenas personas.

Hay que compartir, tienes que darle a tu amiguito, hay que ser solidario, tienes que… dar lo tuyo, de tu “ego” más tuyo a los demás.

Este aprendizaje se hace de forma inconsciente, es de la programación oscura y dura de la primera educación, por eso cuesta mucho llegar a ella y cuestionarla. Cuando de adultos ante la petición de hacer o no un favor, nos encontramos con la programación inconsciente y nuestro nuevo modo de reaccionar, osea cuando decimos “si”, pero queremos decir “no”, es cuando podemos observar el dilema al que nos enfrentamos.

Queremos decir NO, pero no sabemos como hacerlo, nos sentimos culpables, avergonzados y no encontramos la tecla adecuada para que de nuestra voluntad salga ese “no” rotundo que en el fondo buscamos.

Hay libros: “Cuando digo “no”, me siento culpable”, “No sigas “si”, cuando quieres decir “no””, “El arte de decir NO”. Todos ellos pedirán de tu presencia, en el presente y preguntándole a tu ombligo que es lo que quieres. Sólo tu puedes hacer esta tarea y dar el paso de decir NO. Es una tarea que nadie puede hacer por ti.

Este paso se da poco a poco, a veces después de lamentarse por haber dicho que si, las personas nos sentimos, rabiosas, decepcionadas y con pesar, nos sentimos cobardes o fáciles de manejar o …., es natural que nos sintamos así, después de haber traicionado nuestro propio YO, pero es bueno que nos sintamos así.

Una vez hayamos sentido la necesidad de negar, de decir no, de no colaborar, de no asistir,… ha llegado la hora de decirlo de forma asertiva, con lo que yo llamo las muletillas, “va a ser que no” (es mucho más largo, pero más fácil de decir), “me lo pienso o me lo tengo que pensar” ( eso me da margen, desanima a la otra persona y puede dar el resultado de “he pensado que no”) “no lo quiero hacer”, “no lo puedo hacer”, “no me viene bien”,…o cualquier otra que te sirva para tomar distancia de la respuesta de forma inmediata y te deje coger fuerza para responder lo que tu quieres.

Es un ejercicio fácil dentro de las habilidades sociales, y cuanto más se practica mejor sale, a medida que se va diciendo va a ser que no, se van perdiendo sílabas y llega una pregunta en la que la respuesta es tan sólo NO. Ese día podremos decir que esta lección esté aprendida.

Aunque no siempre será fácil decir “no sin sentirse culpable”, mientras estamos aprendiendo, o cuando tenemos que tomar algunas decisiones importantes. En ese caso las prioridades mandan, pero eso es motivo de otra discusión.


martes, 13 de febrero de 2018

CERRAR PUERTAS


En la vida ocurre como en los armarios, siempre hay cosas que no son de temporada, no nos sirven por talla, o simplemente han acabado su ciclo ...

Es conveniente echar un vistazo a nuestro ahora y desde el presente ver lo que ya no nos sirve, por muy importante, glamuroso o genial que nos halla resultado en su momento. Hay que utilizar demasiada energía manteniendo cosas y cajas que ya no usamos. Una energía que podríamos aplicar a nuestro momento actual, en nuevos objetivos, en el avance de nuestra vida que poco a poco se abre camino dentro del crecimiento.

Hay cierta nostalgia en desprenderse de esas cosas que han sido nuestras y nos traen recuerdos, pero nada mejor que dejar espacio en nuestra vida para poder vivir la con toda intensidad.

Cerrar puertas, dejar de aferrarnos a un pasado ausente y dar tiempo a nuestro nuevo modo de ser y de vivir, al futuro que creamos con cada paso.

jueves, 8 de febrero de 2018


El final de algunos cuentos …

Algunos cuentos terminan demasiado pronto, dejan las cosas en el momento de tensión feliz, en boda y ganando el grupo de los buenos, pero…

¿Qué le paso a Blanca Nieves, a Cenicienta, a la Ratita Presumida, después de la boda?
Pues, lo que pasa en la rutina y la vida diaria, el príncipe terminó su permiso de boda y se fue a cazar con sus amigos y la pobre Blanca Nieves a bordar con su suegra.

La Cenicienta llamó a la costurera para hacer el vestuario de primavera y las cortinas del salón nuevo.

La Ratita, ya no tan presumida quedó embarazada de su primera camada, limpiar y guisar, …

Todo el día ocupada en cien cosas que no hemos elegido, que no forman parte de nuestro deseo, de nuestra ilusión. Un final esperado, porque la vida de demasiadas personas es una vida esperada, prevista, una vida sin tonos agresivos, todo es grises en una zona confortable.

Los cuentos ya nos dicen como ser felices, lo que no hacen es decir como cada cual debe ser feliz a su manera, como los miles de corazones laten ante diferentes estímulos, como cada niño, niña y persona trans, vibran y sueñan ante un futuro realizable o no, dependiendo del esfuerzo, del número de intentos, del ímpetu que se ponga en ello.

Por eso ahora que soy más madura elijo otros cuentos, cuentos en los que los límites de la vida no se pueden distinguir, en los que cada cual puede crear y llegar a ser quien quiere. Ahora elijo fábulas, enseñanzas de maestros, dichos, leyendas, … para mi son regalos que me hace la vida para seguir abriendo caminos, para crecer sin parar en mi ansia de saber, de conocer y experimentar.

Ahora leo “La Princesa que creía en cuentos de hadas” y me permite poner cada cosa en su lugar, al príncipe hay que educarlo desde el principio y antes de aceptar la relación saber si de verdad es un príncipe, si desea ser parte de una pareja. Indicios que encuentras en “¿Eres mi media naranja?, tras saber que “El Caballero de la Armadura Oxidada”, tampoco es una persona feliz escondiendo sus emociones.

Ahora leo libros de pareja, donde el amor deja de ser una enfermedad para ser una planta, una planta rara, difícil y delicada que hay que cuidar, que se ha de proteger y alimentar todos los días. En la que más que la competencia, reina la cooperación, la compasión, la ternura y sobre todo los recuerdos de porque nos enamoramos de esa persona, en demasiados casos se nos olvida y primamos otros valores.

Ahora leo libros de los de toda la vida, porque el saber, la filosofía y los buenos consejos ya están en los clásicos, después de 30 siglos, no hemos inventado nada que no se dijera en la plaza de Atenas o en cualquiera de sus escuelas.

Todos los caminos conducen a Roma, pero cada cual lleva su propio mapa, cada quien su propio objetivo, un destino trazado donde el libre albedrío traza nuevos senderos que andar, una huella indeleble que no todos los caminantes pueden ver, por eso tan sólo anda tu vida y disfruta de la gente que encuentres en el camino ….

miércoles, 24 de enero de 2018

SER UNA BRUJA: ALGUNAS REFLEXIONES

Si estás leyendo esto es porque te sientes diferente a las demás personas, porque te pica la curiosidad de saber ¿Qué es una bruja?, O tal vez, porque ha llegado la hora de despertar e iniciar un camino que te llevará a ser quién eres.

Primero hemos de definir la palabra bruja y al contrario de lo que se ha dicho en la historia fundamentalmente a través del cristianismo bruja es “mujer que sabe, que conoce, que ha escuchado a la naturaleza, …”

Bruja - significa mujer sabia, el símbolo de una bruja en cualquier sitio o sentido simboliza la energía femenina y sabia, que todos llevamos dentro, puede significar perfectamente nuestra sabiduría latente. Y puede ser en un hombre y en una mujer, porque todos poseemos energía femenina.

Sabemos mucho desde el principio de los tiempos, sobre las plantas, los animales y la naturaleza. Ellos, nos han proporcionado todo aquello que necesitábamos para recuperar la salud. Si digo recuperar la salud, porque la enfermedad no existe, tan sólo existe el desequilibrio en nuestros cuerpos que nos ponen enfermos.

Desde el principio de los tiempos, desde que éramos neandertales y después homosapiens, pero sobre todo a partir de los griegos y de que la medicina en los “países civilizados” empezó a depender de los hombres poderosos y de la religión, cada vez hemos sabido menos y menos las personas que vivíamos de forma civilizada.

Esto se puede demostrar porque todavía hay tribus en Amazonas y un Australia que siguen utilizando sus modos de curar, sin entrar en lo que siempre ha sido la medicina china y oriental, que pese a la globalización todavía son unas perfectas desconocidas para muchos de nosotros.

El contacto con las hierbas, con sus remedios, con las utilidades que podíamos darles para equilibrar nuestra salud, ha estado siempre relacionado con la cercanía al bosque, a la selva, a los ríos y los montes donde hemos encontrado las más diversas fuentes de equilibrio y salud.

Es difícil conocer la historia real después de tantos años, la historia la escriben los vencedores, y esconden todo aquello que no les es grato o de lo que no se sienten orgullosos. Pero trataré de dar unas pinceladas desde los pueblos antiguos hasta que llegó la Edad Media, donde realmente se “cazo a las brujas”, se les puso fama de diabólicas, se las denostó y se cometió el mayor genocidio de la historia hasta esas fechas.

Hay cierto paralelismo entre los druidas de los Homo sapiens y las civilizaciones que poblaron la Tierra, en principio, con el chamanismo, los hombres medicina, y cualquier otra figura que conozcamos en otras culturas de sur de Sur América, de Norteamérica, Australia, Nueva Zelanda, África ...

Observan y escuchan los cuerpos, conocen las hierbas, sus tiempos de cosecha y tratamiento y las aconsejan a sus pueblos. Cada cierto tiempo las personas dedicadas al cuidado de la salud de la tribu tienen una reunión más extensa en la que participan y comparten sus experiencias y sabiduría. Sabiduría que se trasmitirá a otra persona de forma oral, de forma pública si estas prácticas son aceptadas por el grupo o de forma clandestina, si la sociedad en la que se vive las oculta y recrimina.

Cuidan de los cuerpos y también de las almas, entienden que el dolor y el sufrimiento también forman parte del desequilibrio que un cuerpo, y el dolor o la tristeza también nos puede tener para enfermar.

Cuidan de sus cuerpos incluso cuando mueren y encontramos pueblos tan interesados en la muerte como puede ser el pueblo egipcio que embalsama a sus grandes hombres y mujeres para preservar los cuerpos enterrados en la en el viaje de la muerte.

Como solo voy a daros unas pinceladas os diré que toda Europa en sus diferentes culturas tribus y poblados durante muchos siglos fue partidario de esta forma de tratamiento médico.

No hay demasiados relatos del porcentaje de participación de hombres y mujeres en estas actividades, pero si se sabe que son fundamentalmente mujeres quienes conocen las hierbas de su zona y se dedican a las tareas de nacimiento y muerte.

Aunque también hemos decir que los primeros libros de medicina que se conocen de la zona oriental del Mediterráneo, sí que hablan de grandes hombres, varones, nada sabemos de la formación de las mujeres lo que si conocemos es que en Babilonia y Grecia ya empezaron a discriminar a la mujer alegando menor capacidad intelectual y menor discernimiento.

Esta pérdida de derechos de la mujer que ya se da en tiempos de los griegos, va a seguir a lo largo de la historia en todas las culturas. Cuando los griegos llegan a Egipto la mujer egipcia tiene muchos derechos y libertades, puede ser autónoma, puede separarse, tiene los mismos derechos que los hombres. Hemos dicho que la historia la escriben los vencedores, y a los hombres dejó de interesarles que la mujer tuviese tantos derechos.

Conviven la medicina de los hombres sabios que estudian en los libros, con la medicina de los brujos que observan la naturaleza y el bosque, durante mucho tiempo por varias razones una de ellas es la religión.

Hemos de encontrar aquí un gran escollo, vamos a encontrar a lo largo de la historia posterior a griegos y romanos dos grandes religiones que van a ser la musulmana y la cristiana, que fundamentalmente ponen en manos de los hombres médicos la labor de la salud y el cuidado de la enfermedad.

La religión, las diferencias, el miedo a lo desconocido y lo diferente hicieron que se perdieran los grandes tratados de la antigüedad que se hubieran podido guardar en bibliotecas como Alejandría, pero que fueron pasto de incendios provocados por la ignorancia de los ganadores, de alguna de las batallas en las que prevaleció la fuerza sobre la razón.

He dejado una religión aparte porque sí que encontramos grandes médicos y grandes investigadores entre la religión judía que al contrario que la cristiana y la musulmana sí que entienden que el funcionamiento del cuerpo y el alma van más unidos y qué cuentan con una formación diferente permitiendo la investigación en las formas de curar.

Llegamos a la Edad Media y fundamentalmente en Europa, nos encontramos un catolicismo qué impide el desarrollo de la medicina porque todo es obra de Dios, razón de Dios, o deseo de Dios.

Nos constan juicios por lo que entonces entendían como necromantikos que no era otra cosa que la disección de cadáveres para saber cómo funcionaba nuestro cuerpo por dentro, y no fue hasta muy entrado el Renacimiento cuando pudimos utilizar métodos científicos para poder diseccionar cadáveres y comprobar algunas de las teorías que ya se habían desarrollado en tiempo de los griegos.

Pero veamos a la mujer, siempre en segundo lugar en todo, en la casa, en la educación de los hijos, sin capacidad sin derechos, y siempre por detrás de un hombre. En la mayoría de los casos es una persona débil mental que pasa de padres a maridos o hermanos, sin derechos, formación ni opinión.

Mujeres que tienen permiso para salir a sus campos y atender a sus hijos, pero no tienen otros derechos, en una sociedad en la que la mayoría de los curas, no saben leer. La Biblia está escrita en esculturas a lo largo de todas las iglesias para poder explicar el catecismo y la vida de Jesús.

Mujeres que son posesión de sus maridos y que tan sólo tienen la función de parir con dolor y son seres demoniacos contaminados y llenos de tentación y peligro.

Mujeres que por otro lado, piensan, ven, escuchan, viven en el campo y van descubriendo bien sea de motu proprio, bien sea por transmisión oral, las propiedades de determinadas hierbas los métodos para curar, para entablillar una rotura, para ayudar a parir a otra mujer o al ganado, ....

Mujeres fuertes llenas de intuición y de poder, que de forma altruista, irremediable ayudan a los demás, escuchan, aconsejan, y son pilares fuertes de sus comunidades, en contra de aquellos curas que no saben leer pero tienen todo el poder de una iglesia que no permite que nadie que nada suceda sin ella.

Ahí tenéis la definición correcta de una bruja:

“Mujeres fuertes llenas de intuición y de poder, que de forma altruista, irremediable ayudan a los demás, escuchan, aconsejan, y son pilares fuertes de sus comunidades”

lunes, 22 de enero de 2018

LA FABULA DE LAS MANZANAS

Comparto con vosotras porque me parece un cuento gráfico que de una forma muy simple explica muchas cosas .,..

LA FÁBULA DE LAS MANZANAS

Estaban reunidos el mago Hermam y Uni, (el pequeño unicornio), hablaban de las injusticias de la vida y sobre el odio y el rencor, sobre el daño que estos hacen sobre quien los lleva consigo.

H - Ahora que estás calmado podemos empezar … ¿ves aquellas manzanas? (le pregunto)

U - Si, (contestó Uni)

H - Recoge una manzana por cada acto que necesitas perdonar. Después las meteremos en un saco y lo colgaremos de tu cuello.

U - ¿Para qué? pregunto Uni

H - No seas impaciente, con el tiempo lo sabrás con esto de forma enigmática

El unicornio, ayudándose con la boca, fue transportando el número de manzanas que creyó oportunas hasta los pies del hechicero. Tomo una por el rey triste. Otra por el mismo, ya que se consideraba culpable de lo sucedido. Una más por las hienas risueñas que se habían burlado de él. En definitiva, fue recopilando manzanas que el hechicero introdujo en su pequeño saco que, después, como ya había anunciado, colgó su cuello.

La única condición que le puso Hermam fue no desprenderse del saco bajo ninguna circunstancia, premisa que aún y no le pareció mal. A fin de cuentas, sólo eran un puñado de manzanas que podía transportar perfectamente sin mucho esfuerzo. Hermam sonrío. Ya que sabía, que ocurriría más adelante.


Los primeros días Uni no tuvo problemas con las manzanas. Era plenamente consciente de que las llevaba encima sujetas a su cuello. A veces, cuando dormía, el olor penetrante de las manzanas lo despertaba en mitad de la noche para recordarle que ellas seguían estando ahí. Cuando esto ocurría, rememoraba cada una de las ofensas paréntesis propias o ajenas cierro paréntesis que había sufrido y que había sido incapaz de perdonar o perdonad se.

No obstante, a medida que los días fueron transcurriendo, las manzanas empezaron a pudrirse destilando un olor agrio y un líquido putrefactos que incluso traspasaba el saco e impregnaba la piel del animal.


A estas alturas ya resultaba bastante tedioso transportar algo de esta naturaleza, entre otras razones porque las manzanas cada vez que hacían más pesadas. Era cómo llevar varios kilos a cuestas de algo que se pudría día a día sin remisión. Además, cuando galopaba debía preocuparse de no perder el saco de manzanas, cosa que ralentizaba una buena parte de sus tareas. Por culpa de las manzanas dejaba de atender otras cosas, sin duda mucho más importantes para él.

Un día no pudo soportar el olor putrefacto de las frutas y pensó en darse un baño para limpiarse de aquella peste. Cuando se estaba metiendo en un riachuelo cercano a la morada de Hermam, se detuvo en seco porque se dio cuenta de que con el agua las manzanas todavía se pudrían más. Y, posiblemente sería peor el remedio que la enfermedad. Así pues, pese al calor y dolor de las malditas manzanas, tuvo que renunciar a lo que realmente le apetecía.

Muy pronto, del interior de las manzanas comenzaron asomar pequeños gusanos y el hedor se torna insoportable. Entonces Uni, que había intentado permanecer hierático siempre que el hechicero le preguntaba por el estado de las manzanas se atrevió por fin a preguntar …

U - ¿Debo llevarlas mucho más tiempo encima?. Empieza a ser molesta tenerlas junto a mí. ¿No te incomoda este olor cuando me aproximo a ti?

H - claro resulta desagradable incluso para quienes estamos alrededor. No debes trasportar esas manzanas podridas contigo por más tiempo le explicó eres libre para desprenderte de ellas cuando lo decidas…, pero piensa que cada una de las manzanas de las que vas a deshacerte es lo que originalmente convinimos un acto (propio o ajeno) que necesita tu perdón. Si no estás seguro de desear perdonar y perdonarte, no podrás quitarte el saco de encima.

A pesar del olor, Uni y lo pensó dos veces. Al final decidió dar el paso. Y, de una dentellada rompió la cuerda que sostenía la bolsa y la apartó de sí con asco.


H - ¡Estupenda decisión! Acabas de ser consciente de que el odio el rencor se retroalimentan creando aún más odio y más rencor en ti y en quienes te rodean.

Uni no dijo nada. Se quedó mudo el resto del día meditando lo que el hechicero le había revelado. Por la noche, cuando Herman dormía tuvo que reconocer que aquello que había tardado tanto en comprender era cierto.

Se hizo la promesa de que desterraría de su vida todo el odio y el rencor que albergaba en su interior. Era curioso el hecho de que cuando se deshizo de las manzanas podridas sintió un alivio como nunca antes había experimentado. Se dijo que sería fabuloso poder hospedar esta sensación cuando fuese capaz de perdonar a los demás y lo que eran más importante dos puntos cuando se perdonarse a sí mismo.

A la mañana siguiente le dio las gracias al hechicero y le rogó ya con gran interés que le hablase más acerca del perdón y de los beneficios que éste traería su vida.

H - Aunque lo que voy a contarte te parezca algo sin sentido y carente de lógica comenzó Herman y queriendo un gran tazón de leche perdonar es un DON.

U - ¿Cómo es posible? (pregunto Uni)

H - Tú mismo presenciaste lo ocurrido con tus manzanas. Con el rencor y el odio sucede exactamente igual: te comen por dentro. Por eso, no merece la pena guardar esos sentimientos en nuestro interior.

U - Hay cosas que son difíciles de olvidar respondió Uni

H - desde luego nadie dice que sea fácil. Perdonar no significa que estemos de acuerdo con ciertas acciones que nos han causado dolor. Y, tampoco que las aprobemos. Perdonar no quiere decir que debas restarle importancia lo que ha sucedido en el pasado, tampoco implica darle la razón a quien nos hizo daño con sus actos. Perdonar significa dejar atrás los pensamientos que nos convierten en esclavos del odio y el rencor, perdonar significa aceptar lo que ocurrió.

U - ¿Quieres decir que todos podemos equivocarnos?

H - Eso es, contestó Herman. Hay que partir de la base de que somos seres imperfectos, falibles y que por eso razón cometemos errores a lo largo de nuestra existencia. Pero no podemos permitir que nuestra culpa o la de los demás dañe nuestro interior, porque está acabará por debilitar nuestra autoestima, lo que nos hará sentirnos peor.

U - ¿Tenemos que aceptarnos como somos?, ¿es eso? (pregunto el unicornio empezando a entender lo que quería decir el hechicero)

H - Claro, aceptarnos tal como somos, con nuestros defectos, manías y virtudes, fomentamos el crecimiento de nuestra autoestima y nos sentimos mejor. Por eso, cuando seamos conscientes de haber errado, debemos pedirle perdón a quien perjudicamos con nuestra acción y también a nosotros mismos. Esa es la única manera de liberarnos del resentimiento y de quién nos hizo mal. Y, mientras no lo hagamos algo invisible pero palpable en nuestro corazón, nos encadena a la fuente de dolor.

U - ¿La falta de perdón es como un veneno verdad?

H - Exacto. Tú has podido sentir resbalar por tu piel ese veneno. No perdonar supone alimentarse diariamente y una dosis muy pequeña de ponzoña que se va inoculando en nuestro espíritu poco a poco. No es mortal, pero a la larga se condena y nos perjudica porque neutraliza nuestros recursos emocionales.

U - Eso quiere decir que perdonar nos hace más bien a nosotros que al prójimo le pregunto Uni

H - Aunque parezca una contradicción así es. Cuando perdonas en realidad no estás ayudando a quién te hizo daño, sino a ti mismo. Esto es así porque gracias al perdón te deshaces de los sentimientos negativos que albergas hacia esa persona, lo que favorecerá que regrese a ti la paz y el equilibrio interior.

U - ¿Y cómo se empieza?

H - Lo primero es aceptar el dolor dijo Hermam, no sirve fingir que lo que ha ocurrido no nos importa. Esto tan solo contribuye a echarle tierra por encima el problema. Hay que reconocer nuestro dolor. Y eso tú ya lo has hecho.

U - ¿Y después?

H - Hay que desterrar los deseos de venganza. Aunque a veces esa persona merezca lo que le pase, no es bueno hacer pagar al otro con la misma moneda. Esa es solo una postura autodestructiva que no beneficia nadie. Y eso también lo has hecho: Pudiste acabar con el rey triste y sin embargo no lo hiciste.

U - Es verdad (musitó el unicornio) ¿Qué puedo hacer después?

H - Debemos valorar el beneficio que nos traerá el perdón, nunca la pérdida. Hay que pensar que el acto de perdonar hará regresar a nuestra vida la paz interior del equilibrio emocional perdido. Y eso yo no estás haciendo nuestros momentos, con esta conversación.

U - Cuéntame más …

H - Debes buscar soluciones, cuando las haya, no culpables. Recuerda que se trata de recuperar nuestro equilibrio perdido (dijo el hechicero) A veces malgastamos demasiado tiempo buscando culpables en lugar de afrontar el problema.

Como el unicornio seguía atentamente las explicaciones de Hermam, este continuo:

El paso siguiente es de los difíciles …, De hecho, a lo largo de la historia de la humanidad ha sido la fuente de muchas guerras: no se pueden poner condiciones al perdón. Cuando lo hacemos es fácil caer en el chantaje y entonces, el perdón se convierte en otra cosa. No vale decir: “te perdono si haces o dejas de hacer esto o aquello”. Tampoco sirve condicionar el perdón a premisas como: “cuando vea lo que has hecho esto o aquello te perdonaré”. Esta actitud lo único que provoca es que se aviven las emociones negativas.

U – Pero… (el unicornio inició una protesta)

H - En este caso no deben existir los peros (lo interrumpió Hermam) O se perdonan desinteresadamente o no se hace de verdad. Ya te expliqué que el perdón es un Don, un regalo que hacemos a quien nos hizo daño. Hay que perdonar sin pedir nada a cambio. Uni, no olvides nunca que el perdón es igual que el amor: simplemente se da, aunque no sea correspondido.

U - En cierta ocasión, la primera vez que me hablaste del perdón, te pregunté si tú podías perdonar (quiso saber Uni) y contestaste que ya lo habías hecho …

H – Así es … Yo aprendí a perdonar hace tiempo, cuando el rey triste me hizo encerrar en la torre del castillo por haber contradicho lo que se sentenció el resto de los hechiceros reales

U - ¿Vivías en el Reino triste?

H - Sí, quizás te sorprenda saber que era el Primer Hechicero Real. Pero cuando el rey solicito mi opinión sobre si debía o no capturar una cría de unicornio para tratar de recuperar el cariño de su hija y le expliqué que creía que eso sería un grave error, no quiso escucharme y me encerró en la torre más alta del Reino (explico en tono neutro). Al final, después de meses por consejo del resto de los hechiceros que ambicionaban mi puesto, fue desterrado.

U - Y pudiste perdonarles algo así pregunto Uni extrañado

H - Al principio no. Estuve mucho tiempo aislado, viviendo en una cueva. Lo único que podía hacer era mascullar todo el daño que me habían hecho al rey y la envidia de los hechiceros.

U - ¿Y entonces?

H - Apenas dormía por las noches. Y como empleada este tiempo de descanso dándole vueltas a una suerte de venganzas que estaba dispuesto a emprender contra ellos. En vez de apreciar las cosas buenas que me proporcionaba la naturaleza o en lugar de reconstruir mi vida levantando una cabaña cómo está, me dedicaba a maquinar de qué forma iban a desquitarme por todo el dolor que me viene infringido.

U - ¿Y cómo conseguiste quitarte todo ese odio de encima?

H - Al final era él o Yo … (contesto Hermam). Era una cuestión de supervivencia. Lo que ha pasado con tus manzanas empezó a ocurrir con mi organismo. Mi cuerpo comenzó a corroerse igual que mi alma. Sólo fui capaz de asimilar lo ocurrido, de perdonar desinteresadamente a quienes me hicieron daño, puede sanar mi espíritu. Éste, ya recuperado, ayudó a fortalecer mi cuerpo.

U - ¿Podré curar mi espíritu también?

H - Seguro que podrás … Ya has dado el paso más importante, el que más cuesta: “tienes la intención de perdonar”


“El perdón es un don. Y, se ofrece desinteresadamente, igual que el amor”

domingo, 21 de enero de 2018

BIENVENIDAS EN 2018

BIENVENIDAS EN 2018

Vayan desde aquí las letras que van a comenzar esta etapa de mi vida. Si alguien me leía cuando este blog era mi instrumento de salida al mundo, hace tiempo que no puede hacerlo, porque me fui, estuve entretenida y ocupada en otros temas.

Como sólo quiero dar un hola, tan sólo voy a hacer una introducción, un aquí estoy y espero que esa vez sea para quedarme, para escribir por lo menos una entrada a la semana y pensar en MUJER.

MUJER, son muchos temas, belleza, espiritualidad, familia, pareja, autoestima y un largo número de conceptos que no se pueden relatar sin dejar ninguno.

También quiero contaros historias, de esas que me han ayudado a trabajar: inseguridad, toma de decisiones, crecimiento personal,… las que han guiado mis pasos.


Y si cualquiera que me lea quiere hacerme preguntas, por supuesto contestaré encantada, cualquier aportación es bienvenida