Cuando
se trata de la pérdida de la salud, llegar a la fase de aceptación facilita la
recuperación.
La
aceptación es básica, partimos de algo que nos pasa a todos los niveles,
físico, biológico, emocional, … en el momento que aceptamos trabajamos a favor
de nuestra curación, de nuestro bienestar incluso cuando la enfermedad es
terminal, ayuda a pasar lo que queda de vida con menos dolor emocional y
físico.
El
humor, aprovechar los buenos momentos, disfrutar de la naturaleza, de la risa
de los niños, realizar esas cosas que nos llenan por completo y sobre todo
declinar lo que nos cansa, nos aburre, nos impide seguir en el proceso de curar
con salud y de forma positiva.
El
humor nombrado, así como una palabra suelta, no dice nada, busca monólogos,
acude a un espectáculo, queda con amigos para contar anécdotas, en fin, el
consejo que te doy es que te rías ¿Por qué?, porque la risa eleva las
endorfinas, las … todas las inas del cerebro y baja los niveles de estrés. Reír
como farmacopea todo lo mejora, excepto cuando estas recién operado y reír te
hace daño.
Estar
con personas positivas: difícil elegir en momentos de duelo y pérdida las
personas que te rodean, pero trata de tener a tu alrededor personas que te
ayuden, que te respeten y que faciliten la vida. Aprende a expresar cuando
estás cansada, deprimida, necesitas dormir, no deseas hablar o tan sólo
agradeces compartir un silencio.
Pregúntales
a tus tripas lo que realmente quieren y lo que les pasa y pide, se egoísta, se
efectivo, se operativo, salir de una situación de impase requiere poner todos
lo remedios a nuestra mano a funcionar.
Vulnerabilidad,
confusión, angustia, decepción y autocompasión son algunos de los sentimientos
que vive una persona diagnosticada con una enfermedad crónica. Pero hay que
generar otro tipo de momentos, de empoderamiento de paz, de risa, de esperanza y
tener en cuenta que vives dentro de tu cuerpo y debes hacer las paces con él
para que juntos lleguéis lo más lejos posible sin discutir ni enfrentaros.
Conoce
tu enfermedad, te ayudará a saber por donde más o menos se espera tu
expectativa de vida, tomar las riendas de tu tratamiento y reducir la ansiedad de
las personas que acompañan nuestro proceso.
No hay comentarios:
Publicar un comentario