lunes, 15 de julio de 2013

Me escribe una pareja que ha tenido una discusión fuerte el fin de semana, porque él necesitaba estar de fiesta y ella que él diera la talla ante sus amigos. Os escribo algo genérico que titulo Reflexión. Un saludo Aurora


REFLEXIÓN

“Yo no mandé a mis barcos a luchar contra los elementos...” si te lanzas de cabeza a una tormenta perfecta, terminarás agotada, maltrecha y sin objetivos positivos, esa batalla no se puede ganar, nunca.

Las personas debemos saber que cuando no vamos a ganar, hemos de aceptar, adaptarnos, asumir las pérdidas o las no ganancias, porque en un enfrentamiento en el que no se va a sacar nada positivo, el dolor y la carga emocional, las palabras que una vez dichas no pueden ser borradas, la visceralidad de las personas que cuando sienten no piensan lo que dicen y dicen lo que puntualmente piensan.

Por eso a veces, sólo a veces no hay que tenerle en cuenta al otro determinadas cosas, pero... “no tenérselas en cuenta”, esa batalla no la voy a empezar, porque no me interesa perder , decir cosas que no siento y escuchar cosas que no quiero oír.

Las personas tienen momentos en los que no tienen obligación de hablar, de escuchar, de ser coherentes, maduras, adultas, y si tienen un momento malo hemos de dejar que pase esa situación “No es el momento”, de una forma puntual, por un período de tiempo, por una situación concreta, por la perdida de una persona querida, de un empleo,, una enfermedad propia o de alguien cercano, u otras circunstancias que a la persona la tengan “fuera de momento”.

Yo no tengo derecho a que me respondan siempre con coherencia, tengo derecho a que lo hagan con respeto, pero parte de ese respeto es entender que la otra persona no puede ofrecerte algo que no tiene.


Hay veces que la mejor forma de acompañar a alguien es compartir el silencio, apoyar y escuchar el sufrimiento, la incapacidad para hablar, sólo eso.

viernes, 29 de marzo de 2013

VARIOS:
He estado un poco liada y no he contestado algunas de las preguntas que me han llegado a la Web, pero lo que más me preguntáis es como sé, que tengo que hacer algo.

Difícil la respuesta:
  • Has de hacer algo cuando tu vida se atasca.
  • Cuando las costumbres te quedan pequeñas.
  • Cuando las cosas que haces ya no te llenan igual que antes.
  • Cuando te sientes ridicul@ en algunas situaciones.
Escúchate, si eres capaz de poner atención a tu vida verás que llevas una temporada en la que no funcionan las cosas, en las que estás buscando cambios.

No te apresures a cambiar, despacio, vete paladeando destinos, los experimentos muy despacio para no equivocarnos, además sólo algunas veces nuestra vida pide cambios drásticos, en la mayoría de las ocasiones un cambio ajustado, ligero, es suficiente.

Escribe lo que deseas, medita, defínete dentro de unos meses, de unos años, quizás el futuro en perspectiva te ayude a encontrar la satisfacción o no de conseguir lo que propones.

La vida es cambio. No tengas miedo.

domingo, 10 de febrero de 2013


Los mensajes "YO" ayudan a resolver conflictos y facilitan la comunicación sobre todo con las personas a las que queremos.

“MENSAJES YO” O EN 1ª PERSONA ¿CÓMO SE HACE?

Describir la situación que nos molesta, evitando generalizaciones y etiquetas. Evitar los “eres un..” o “siempre..”
Expresar sentimientos, hacer entender el malestar que el hecho en sí, nos está causando.
Sugerir o pedir los cambios de forma clara y precisa. Hacer ver las consecuencias positivas de esos cambios, también las negativas si no los hay.
Elogiar la escucha y el cambio si se produce.

Proceso del mensaje:
“Cuando tu...”
(especificamos el comportamiento)
“Me siento...”
(nombramos el sentimiento)
“Porque...”
(hablamos de la consecuencia)
“Te pido, por favor, que...”
(formulamos la petición)
“Cada vez que criticas lo que digo, haces que me sienta humillado, haces que los demás se rían y eso me molesta mucho. No lo hagas, no tienes derecho a reírte de mí.”

  • Nuestras opiniones, deseos y sentimientos son más dignos de crédito y tienen mayor probabilidad de ser tenidos en cuenta.
  • Hacen más accesible y cercana a la persona que los utiliza.
  • Hay problemas que requieren de nuestra participación activa, nos tenemos que implicar.
  • Facilitan el cambio en la otra persona, no le evalúan negativamente.
  • No dañan nuestra relación con las personas.
  • Mostramos un modelo de habilidad interpersonal que será observado y probablemente imitado.