El miedo a la soledad es fruto de muchas parejas, que no son
capaces de vivir su propia libertad, su angustia vital, su silencio, llenar la
vida de contenido, de decisiones a tomar de coger las riendas de tu destino.
Estar acompañada es una buena manera de tener suficiente
ruido como para que no sientas que te faltan cosas, que tu vida no está yendo
por donde debe, que estás de alguna manera desperdiciando tu tiempo y tu
energía.
Es importante aprender a estar sola antes de tener una pareja,
saber lo que te gusta, encontrar tu propia paz, lo que te llena, lo que te hace
feliz, tomar decisiones sin criterio o demasiado fundamentadas, pero que sean
tuyas, que salgan de tus tripas, de tu imperiosa necesidad de vivir una vida
plena.
Estar sola es escucharte, y sentir miedo, también eso, porque
no vamos a reconocer que en muchas ocasiones la soledad asusta y no es cómoda.
Pero estar sola es saber que nada en el mundo puede llenar el espacio que ocupa
tu mente, tus pensamientos, tus emociones. Cuando sientes eso y ya no estas
sola, porque estás contigo, tan sólo entonces encontrar una persona con la que
compartir la soledad sea un reto positivo que te ayude a alcanzar los objetivos
que has traído al mundo.
Nada ni nadie puede decidir por ti, pero a decidir también
se aprende y sobre todo a decidir hay que entrenar a fondo, hay demasiadas
opciones que se toman por mayoría, por aclamación, por democracia, por “la paz
un ave María”.
Tomar decisiones exige conocerse, valorar los pros y los
contras, conocer el precio de cada opción, porque todas tienen un precio, el de
hablar, el de callar, el de dejar pasar, el de intervenir, el de no querer ver…
precios que no siempre se pagan al contado y rapidito, hay costes que te los
pasa la vida fríos como la venganza.
Si eliges la soledad, bienvenida al club y paga. Si eliges
estar en pareja igualmente bienvenida y paga, porque de pagar no te vas a
salvar. Tan sólo he querido hacer una reflexión sobre lo que se paga cuando no
estás siendo consciente de las facturas que estás amortizando con tu tiempo, tu
vida, tu salud, tu dinero, tu familia…con TU VIDA.