Las mujeres que
“aman demasiado” son aquellas que se sienten atraídas por hombres
problemáticos, distantes, inaccesibles. Mujeres que luego quedan enganchadas a
situaciones conflictivas por haber formado pareja con un hombre “difícil”.
Suelen inspirar
admiración o lástima en su entorno. Son responsables y emprendedoras, pero con
poco amor propio, baja autoestima y escasa asertividad. Desconocen sus derechos
y les da vergüenza pedirlos porque creen no merecerlos. Aguantan lo indecible
y, sin embargo, disculpan a sus parejas. Sueñan con lo que podría ser y así
“quedan pegadas” a lo que no funciona, ni las hace felices.
Rechazan a los
hombres “agradables” porque les resultan aburridos, monótonos e insípidos. En
cambio les es fácil sentirse atrapadas por el hombre distante, egoísta, falto
de compromiso e incluso tendente a tener adicciones. Esta relación funciona
como una droga para ellas y llegan a obsesionarse tanto por él, que descuidan
sus propios intereses: familia, amigos, trabajo, aficiones, e incluso sus hijos.
Viven en una
continua ansiedad, donde el pan de cada día es el esfuerzo por entender a su
pareja, cambiarla o lograr la atención del hombre “elegido”. Un poco más de
amor, de aguante, de paciencia, de tiempo, de salud, …
Gastan sus
energías, agotan el llanto y llegan a la desesperación. Para ellas estar
enamoradas es sufrir.
Características emocionales: “Mujeres que aman
demasiado”, de Robin Norwood
- Necesitan dar
afecto, sentirse necesitadas.
- Reaccionan
emocionalmente frente a hombres inaccesibles.
- Nada les
parece demasiado esfuerzo si creen que con ello pueden ayudar a su hombre.
- Esperan que
él reaccione, conservan la esperanza y se esfuerzan para que él cambie.
- Aceptan más
del 50 % de la responsabilidad de lo que no funciona en la pareja.
- Su amor
propio es bajo, por ello “quedan pegadas” a lo que no funciona ni las hace
felices.
- Necesitan controlar
a sus hombres y sus relaciones, pero lo disimulan bajo la apariencia de ser
“útiles”.
- Están mucho
más en contacto con sus sueños que con su realidad.
- No hay atajos
para salir del patrón de amar demasiado.
- Cada mujer
que ama demasiado, se auto-engaña, se dice que su problema no es tan grave.
Darse cuenta de
que son víctimas, empezar a buscar lo que es bueno para ellas, recorrer el
camino hacia la recuperación es todo un desafío. Porque si bien es cierto que
la vida es difícil para toda mujer que “ama demasiado”, más aún lo es, tomar
conciencia de su “enfermedad, adicción, hábito...”
Lo que sí es
seguro es que si elige recuperarse, dejará de ser una mujer que sufre por amor,
para pasar a ser una mujer que se ama lo suficiente como para detener el dolor.
¿Por qué he
permitido que me hagan esto?
Entonces podrá
ver y reconocer a su pareja tal como es: un hombre a quien no le importan sus
sentimientos ni la relación. En la mayoría de las ocasiones alguien que vive cómodamente
en su propia vida, tomando de la relación tan sólo lo que necesita, sin aportar
nada positivo.
Después: tendrá
que recuperarse de la dependencia a los amores inadecuados, será difícil. como
lo es recuperarse del alcoholismo, u otra dependencia. Pero es posible.
Cuando
entiendas que provocó que buscaras este tipo de “amor”, podrás cambiar tus ideas
y tus sentimientos sobre lo que es:
amar, pareja, familia, responsabilidad, compromiso, ayuda, cariño, respeto...
Resultará
importante reflexionar sobre lo que buscamos y definirlo, porque las palabras
van a marcar nuestros objetivos, nuestras expectativas y van a determinar en
que grado son importantes para nosotras. No siempre la misma palabra significa
lo mismo para dos personas, asegúrate de que recibes lo que quieres, lo llame
como lo llame la otra persona.
Definir lo que queremos
nos puede hacer sondear dentro de nosotras mismas y saber realmente lo que nos
hace felices, cual es nuestra necesidad o que carencia está haciendo que
busquemos parejas inadecuadas.
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